LA MUJER DURANTE EL FRANQUISMO.

              La época de las posguerra y el franquismo supuso para la mujer un gran retroceso a la antigua mujer española ama de casa y criadora de sus hijos (71% de analfabetismo femenino). Perdiendo derechos cosas que después costaría mucho volver a conseguir.

  Así, se defendía que el hombre tenía capacidades superiores tanto físicas como intelectuales. Durante la segunda república española en 1933 se le había  dado el voto a las mujeres, empezaron a incorporarse al mundo laboral, se permitió el divorcio, el matrimonio civil y la igualdad entre hijos legítimos e ilegítimos cosa que luego retiraría Franco también participaron en los dos bandos durante la guerra pero al finalizar esta se les hizo volver al papel que tenían de ama de casa desde siempre. 

Educación y buenas costumbres.

      

     Se suprimió la educación mixta y se diseñó una formación especial para las mujeres que debían convertirse en una buena esposa y madre. Esto se llamo sección femenina y fue creada por Pilar Primo de RIvera, la hermana del fundador del partido para fomentar en las mujeres el espíritu nacionalsindicalista.

Las principales misiones de la mujer era ser buena esposa y compañera del hombre formando con el una familia. También debía saber coser, planchar, limpiar y ser una buena educadora para sus hijos.

No debían llevar vestidos ceñidos que le marcaran las formas del cuerpo y escotes pronunciados. Estaban obligadas a llevar medias desde los doce años y no podían coincidir en lugares públicos con hombres como piscinas. Esto supuso que la educación de los niños fuera mayor a la de las niñas.

          "En las cárceles de Franco"

Durante la Guerra Civil se crearon muchas organizaciones de mujeres anti fascistas que en el franquismo serían víctimas de sus ideologías en el pasado y de su papel en la guerra o simplemente muchas de ellas fueron encarceladas por el papel que tenían como esposa ya que su marido era perseguido y no lo consiguieron encarcelar.

Las 13 rosas.

         Es el nombre colectivo que se le dio a un grupo de trece mujeres, la mitad de ellas miembros de las JSU (Juventudes Socialistas Unificadas), fusiladas junto a 43 hombres durante el franquismo en Madrid el 5 de agosto de 1939 simplemente por permanecer a este grupo. Eran mujeres de entre 18 y 29 años: Carmen Barrero Aguado, Martina Barroso García, Blanca Brisac Vázquez, Pilar Bueno Ibáñez, Julia Conesa Conesa, Adelina García Casillas, Elena Gil Olaya, Virtudes González García, Ana López Gallego, Joaquina López Laffite, Dionisia Manzanero Salas y Luisa Rodríguez de la Fuente.